INDIAS HOLANDESAS
Indias Orientales Holandesas (o Neerlandesas)
fue el nombre de las colonias establecidas por la Compañía de este mismo nombre
(VOC) creada en 1602. La penetración en la zona, que en ese entonces era
territorio de Portugal, fue lenta y cautelosa.
En 1605, barcos neerlandeses capturaron el
fuerte portugués de Amboyna, en las Molucas, que constituyó la primera base de
la VOC. En 1619, la ciudad de Yakarta (redenominada por los holandeses Batavia
hasta el fin de su presencia allí) proporcionó un centro desde el que futuras
operaciones podrían ser coordinadas.
A partir de 1640, fecha del fin de facto de
la unión personal entre Portugal y España, los neerlandeses fueron tomando, una
tras otra, el control de las bases portuguesas: Malaca en 1641, Aceh en 1667,
Macassar en 1661 y, por último, Bantam en 1682.
La gran fuente de riqueza de las Indias
Holandesas fue el comercio, adquiriéndose las especias con plata americana, aún
más apreciada en Oriente que en Europa. Concentrados los monopolios en las
especias, se facilitó así el monocultivo. Amboina se dedicó al clavo, Timor al
sándalo, las islas de la Banda a la nuez moscada y a la pimienta.
En 1700, la VOC creció adquiriendo un
carácter estatal, lo que llevó al establecimiento de un modelo colonial,
consumado al liquidarse la Compañía en 1799. Tras la ocupación británica
durante la etapa de las guerras napoleónicas, el gobierno de los Países Bajos
retomó la administración.
Ocupación japonesa.
Contra lo que a veces se piensa, el Imperio
Japonés no se planteó la guerra a principio de los años 40 como un intento de
dominar el Pacífico (del que ya poseía varios archipiélagos como herencia de la
Primera Guerra Mundial), sino como un intento de acabar como fuera con la
Segunda Guerra Chinojaponesa, que se había iniciado en 1937 y estaba durando
demasiado, principalmente por los suministros británicos y norteamericanos a la
China dirigida por Chiang-Kai-Chek. Esto le llevó incluso, en 1940, a ocupar
militarmente el Tonkín, en el NE de Indochina, aunque dejando en su sitio a la
administración francesa.
El 26 de julio de 1941, el presidente
norteamericano Roosevelt ordenó la congelación de todos los fondos e
inversiones japoneses en EE.UU. Ese mismo día, el Reino Unido y los países de
la Commonwealth interrumpieron el comercio con Japón, y dos días después, los
Países Bajos hicieron lo mismo, con lo que el petróleo procedente de allí dejó
de llegar. Japón se enfrentó con la amenaza de encontrarse sin recursos
energéticos en medio de una guerra, y éste fue el principal motivo del ataque a
Pearl Harbor el 7 de diciembre, ya que juzgaron, quizá de manera errónea, que
la invasión de las Indias Holandesas dispararía de todas formas la declaración
de guerra estadounidense.
Tal invasión se inició a mediados de
diciembre de 1941, y progresó a un ritmo más rápido del previsto. La acción de
guerra fundamental fue la batalla del Mar de Java (27 de febrero de 1942),
entre la flota nipona y otra combinada de varias nacionalidades mandada por el almirante neerlandés Doorman. Tras una
victoria japonesa aplastante, al día siguiente se lanzó el asalto anfibio sobre
Java, y el 8 de marzo se rindió la guarnición neerlandesa, quedando terminada
la campaña.
Como sucedió en otras partes de la zona, la
ocupación japonesa alentó el movimiento nacionalista e independentista, a
consecuencia de la pérdida de prestigio de los occidentales.
Dos días después de la rendición del Japón,
en agosto de 1945, el líder nacionalista Sukarno proclamó la independencia.
Los Países Bajos trataron de restablecer el
control, lo que dio lugar a una lucha armada y diplomática. Los holandeses
ofrecieron un estatus de autonomía, utilizando ya, como se observa en los sellos
adjuntos, el término ‘Indonesia’, periodo ambiguo que terminó cuando
reconocieron formalmente la independencia del país en 1949.
INDONESIA Océano Pacífico
Capital: Yakarta
Forma de gobierno: República presidencialista
Fecha de independencia (de los Países Bajos):
27 de diciembre de 1949
Superficie: 1.919.440 Km2 (16º)
Población: 237.556.363 hab (4º) Densidad: 119 hab/Km2
PIB/cápita: 3.987 $ (129º)
Miembro de: ASEAN (Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático)
La República de Indonesia es un país insular
ubicado entre el Sudeste asiático y Oceanía. El archipiélago comprende unas
17.500 islas. Aparte de ser el 4º país más poblado del mundo, es el que cuenta
con más musulmanes.
Pese a ser un archipiélago, comparte fronteras
terrestres con Papúa- Nueva Guinea, Timor-Leste y la Federación Malasia. Su
capital, Yakarta, situada en la isla de Java, es la Batavia holandesa, tras
haber recuperado su primitivo nombre.
Tras la obtención de su independencia en
1949, la historia de Indonesia ha sido turbulenta, enfrentándose con desafíos
tan variados como desastres naturales, corrupción, separatismos y dificultades
tanto en el proceso de democratización como en el ámbito económico.
Pese a su diversidad étnica, lingüística y
religiosa, ha logrado desarrollar una identidad nacional; el lema de la nación,
expresivo de tal situación, es ‘Unidad en la diversidad’. Sin embargo, las
tensiones han conducido a diversos enfrentamientos que han minado la
estabilidad del país, por lo que no es de extrañar que, pese a encontrarse
ampliamente dotado de recursos naturales, la pobreza sea una de sus
características.
Sukarno, vanidoso y ególatra, elegido
Presidente, se deslizó rápidamente hacia el autoritarismo y mantuvo su poder
jugando con el constante enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y el Partido
Comunista (PKI).
Se le considera uno de los fundadores, quizá
el principal, del movimiento de ‘Países no alineados’, durante la Guerra Fría, corriente
que tendía más bien hacia la izquierda, cosa que no es de extrañar en un
Movimiento que tenía a Fidel Castro como otro de sus principales exponentes.
Por lo demás, su política internacional fue
agresiva, en cuanto trató de apoderarse, mediante una guerra de guerrillas y
sin éxito, de los territorios de Borneo hoy integrados en la Federación
Malasia, y se apoderó, por la fuerza y esta vez con éxito, de la Nueva Guinea
Holandesa, pese a que no había tenido jamás conexiones de ningún tipo con
Indonesia, salvo la común pertenencia a los Países Bajos.
Parece razonable admitir que, en septiembre
de 1965, era inminente un golpe de estado comunista, cuyo triunfo hubiera
supuesto una matanza masiva. Lo que se produjo el día 30, para contrarrestarlo,
fue un golpe de estado militar, que supuso a su vez una matanza masiva de
comunistas y simpatizantes. El jefe del Ejército, general Suharto, suplantó al
ya debilitado Sukarno y lo recluyó, bajo arresto domiciliario, hasta su muerte,
que se produciría en 1970.
Ya antes de esta última fecha, Suharto había
sido formalmente nombrado Presidente. La administración del ‘nuevo orden’ fue
apoyada por EE.UU. (a veces, demasiado apoyada) y alentó la inversión
extranjera, factor importante para el posterior crecimiento. En todo caso,
persistieron las acusaciones de corrupción y de represión violenta de la
oposición política.
Entre 1997 y 1998, Indonesia fue la nación más
duramente golpeada por la crisis financiera que afectó a diversos países de
Extremo Oriente, lo que generó descontento y protestas que acabaron con la
dimisión de Suharto el 21 de mayo de 1998. Pero muchas cosas no cambiaron, como
veremos al tratar de la represión brutal que en 1999 sufrió Timor Oriental al
tratar legítimamente de obtener su independencia.
Con todo, se fortalecieron los procesos
democráticos, se abrió paso a un programa de autonomía regional y hasta tuvo
lugar una elección presidencial en 2004, pero no por eso se pueden dar por
terminadas la inestabilidad política y económica, la agitación social, la
corrupción e incluso, en algunas zonas, las actividades terroristas.
Indonesia, estado unitario, tiene un sistema
presidencialista. El Presidente (que puede actualmente ser electo por 2
periodos consecutivos de 5 años) goza de muy amplios poderes; incluso nombra
libremente al Consejo de Ministros, los cuales no tienen por qué ser miembros
electos de la legislatura.
El poder legislativo se compone de dos
cámaras, una de las cuales, que se ocupa de asuntos regionales, comprende 4
miembros por cada provincia, que no pertenecen a ningún partido político.
Actualmente las relaciones exteriores de
Indonesia se basan en la cooperación con las naciones occidentales. En 1990 se
restauraron las relaciones con la República Popular China, antes congeladas por
Suharto, y es miembro fundador y activo del ASEAN. Se retiró en 2008 de la
OPEP, pues ya no es un exportador neto de petróleo. Ha recibido ayudas para su
desarrollo de EE.UU., Europa Occidental, Australia y Japón.
El gobierno de Indonesia ha cooperado con
otros países contra el terrorismo, principalmente vinculado al islamismo
extremista. El atentado más mortífero tuvo lugar en la isla de Bali, centro
turístico reputado, con un total de 202 muertos, de ellos 164 turistas
extranjeros, lo que dañó fuertemente al turismo y a las perspectivas de
inversión en el sector.
Movimientos separatistas en las provincias de
Aceh (extremo septentrional de la isla de Sumatra) y en Papúa, han conducido a
conflictos armados y a posteriores acusaciones de brutalidad por ambos bandos.
En los últimos años, el desarrollo incipiente de la autonomía regional parece
calmar los ánimos.
De las 17.508 islas de Indonesia, ubicadas a
ambos lados del Ecuador, unas 6.000 se encuentran habitadas. Java es la más
poblada del mundo, con 130 millones de habitantes y una densidad de 940
hab/Km2. La cumbre más alta (4.884 m) se halla en Papúa, y los mayores ríos,
utilizados como vías de transporte y comunicación, en Kelimantan (Borneo).
La ubicación en el borde de placas tectónicas
la hace proclive al vulcanismo (al menos 150 volcanes activos) y a los
movimientos sísmicos.
Desastres recientes han sido el maremoto de
2004 (con unas 168.000 personas muertas en el Norte de Sumatra) y el terremoto
de Java en 2006. Sin embargo, la ceniza volcánica es uno de los principales
factores de la fertilidad del terreno que permite las altas densidades de Java
y Bali.
El clima es de tipo tropical monzónico, con
estaciones seca y lluviosa bien marcadas. La humedad es elevada, con un
promedio del 80%, y las temperaturas varían poco a lo largo del año (Yakarta:
26ºC – 30ºC).
Indonesia es el 3º país del mundo en
biodiversidad. Más occidentales, las islas de Sumatra, Java, Borneo y Bali
cuentan con gran variedad de fauna asiática, pero grandes especies, como el
tigre, el rinoceronte, el orangután, el elefante y el leopardo se han reducido
drásticamente. Los bosques cubren el 60% de la zona, si bien los de la isla de
Java han sido en gran medida arrasados por la presencia humana.
Más al Este, las islas Célebes y Molucas se
mantuvieron separadas desde hace más tiempo del continente asiático, por lo que
han desarrollado su propia fauna y flora. Papúa formaba parte de la masa
australiana, y a estos efectos está profundamente relacionada con Australia.
El grado de endemismo de las especies es
sumamente alto: 26% de las 1.531 de aves, y 39% de las 515 de mamíferos.
La biodiversidad se ve completada por la
extrema variedad de los ecosistemas marinos a lo largo de los 80.000 Km de
litoral.
Como contrapartida, los problemas ambientales
son muy graves, por la numerosa población y la industrialización: deforestación
(en su mayor parte ilegal), producción de smog y los relacionados con la rápida
urbanización (contaminación del aire, congestión de vehículos, disponibilidad
de agua potable, etc.). La destrucción de hábitats naturales amenaza, por
ejemplo, a 140 especies de mamíferos, 15 de ellas en peligro de extinción, como
el orangután.
El país posee la economía mayor del SE
asiático, y es miembro del G-20. El sector servicios representaba en 2005 el
45,3% del PIB; la industria, el 40,7%; la agricultura, el 14%, aunque esta
última es el sector que ocupa a más personas, el 44,3% de los habitantes.
Las industrias principales incluyen la del
petróleo y gas natural, la textil y la minería, mientras que los principales
productos agrícolas son aceite de palma, arroz, té, café, especias y goma. Posee
amplios recursos naturales, incluyendo hidrocarburos, estaño, cobre y oro.
Desde 1980 aumentó la inversión extranjera,
dirigida sobre todo hacia el sector manufacturero, y, desde 1989 a 1997, la
economía creció a un ritmo anual superior al 7%.
Fue muy afectada por la crisis asiática de
1997/1998, recuperándose luego en parte, pero con los frenos de la
inestabilidad política y la fuerte corrupción, mientras que el aumento de los
precios del combustible y del arroz han empeorado los niveles de pobreza: en
2006, se estima que vivían bajo la llamada línea de pobreza el 17,8% de los
habitantes, y en 2008, el nivel de desempleo era el 9,75%.
El nivel de crecimiento demográfico es
actualmente bajo, del 1,04% anual en 2012 (2,23 niños por mujer), debido en
parte a un programa de planificación familiar bastante eficaz, pero se espera
que en 2035 la población total sea más de 315 millones.
La mayoría de los pobladores pertenecen al
grupo austronesio, emparentado con malayos y tagalos, mientras que en la parte
oriental predominan los del grupo melanesio. En el país coexisten cerca de 300
etnias, constituyendo la mayor los javaneses, que además son el grupo dominante
desde el punto de vista político y cultural. Los indonesios de origen chino
suponen menos del 1%, pero gozan de una influencia comercial y económica mucho
mayor de lo que corresponde a su proporción.
Desde 1945, el idioma oficial es el
indonesio, enseñado en todas las escuelas y hablado por casi toda la población.
En realidad, es una construcción promovida por los nacionalistas desde la
década de los 20, partiendo de la lingua franca común a toda la región del SE
asiático. La mayor parte habla además, como lengua materna, alguna de los
centenares de lenguas locales, con predominio del javanés.
La libertad religiosa está estipulada en la
Constitución, pero el gobierno reconoce oficialmente sólo seis religiones:
Islam, Protestantismo, Catolicismo, Hinduismo, Budismo y Confucianismo.
Indonesia no es pues un estado islámico, pero
los musulmanes constituyen cerca del 86,1%, mientras que 5,7% son protestantes;
3%, católicos y 1,8%, hindúes (casi todos en la isla de Bali). Lo antedicho no
obsta para que se den también formas sincréticas con influencia de creencias o
costumbres locales.
La población urbana constituye el 44%. La
esperanza de vida es de 71,62 años; la tasa de alfabetización, el 90,4%.
Prácticamente no hay emigración.
Islas Riau
Constituyen un archipiélago situado al este
de Sumatra y al sur de Singapur. El
gobierno indonesio emitió para ellas 22 valores en 1954. No se debió a
razones políticas, sino meramente fiscales.
Molucas del Sur
Son alrededor de 150 islas en el mar de
Banda; las principales, Ceram, Ambon y Buru. Los habitantes (alrededor de 1
millón), en su mayoría de raza melanesia, son predominantemente cristianos.
La República de las Molucas del Sur fue
proclamada en 1950, declarando su independencia, al temer que el estado
unitario indonesio fuera dominado por los javaneses y su líder, Sukarno.
Las tropas indonesias sofocaron la rebelión,
aunque continuó habiendo guerrillas durante varios años. El gobierno de Molucas
acabó trasladándose a los Países Bajos, como gobierno en el exilio. Efectuaron
diversos atentados, espectaculares pero poco sangrientos, entre 1975 y 1978,
como protesta ante el no reconocimiento por parte del gobierno neerlandés.
El gobierno moluqueño en el exilio aún
existe, y forma parte de una organización llamada UNPO (Unrepresented Nations
and Peoples Organization).
Es difícil comprobar si alguno de los sellos
que emitieron llegó a circular efectivamente alguna vez o si, lo que parece más
probable, se trata de sellos de propaganda política.
Hoy día, la mayoría de los habitantes de las
Molucas no apoyan ya al separatismo, pero los sucesos reseñados han sido motivo
para que, durante mucho tiempo, los musulmanes radicales los utilizaran como
pretexto para declarar la ‘jihad’, con las consecuencias que es fácil imaginar.
TIMOR PORTUGUÉS
Ti
El establecimiento portugués se
formalizó en 1595 y se mantuvo en la
mitad oriental mientras el resto iba cayendo en manos de los neerlandeses.
Coexistió por tanto, primero con las llamadas Indias Holandesas, y luego con el
estado de Indonesia.
En 1769 se fundó Dili y se estableció el estatuto de
colonia. La frontera definitiva con las Indias
Holandesas se fijó en 1914, y sigue vigente hoy como límite entre
Timor-Leste e Indonesia.
Durante cuatro siglos, los portugueses
utilizaron el territorio para fines predominantemente comerciales, explotando
los recursos de la isla sin apenas avanzar en la colonización, con muy
reducidas inversiones en infraestructura, educación y salud.
La madera de sándalo fue el principal
producto de exportación, y, desde mediados del XIX, adquirió cierta importancia
el café.
Siguiendo la política general para todo el
Imperio Portugués, y con el vano intento de frenar el proceso de
descolonización, en 1951 la colonia se transformó en provincia.
Figura desde entonces en sus sellos de
correos la mención explícita ‘República portuguesa’.
Como consecuencia del rápido proceso
desencadenado por la denominada ‘Revolución de los claveles’, el Timor
portugués proclamó su independencia el 29 de noviembre de 1975, para ser a los
pocos días invadido por tropas indonesias y declarado una provincia más de ese
país.
TIMOR-LESTE
Capital: Dili
Forma de gobierno: República parlamentaria
Independencia (de Indonesia): 20 de mayo de
2002
Superficie: 14.874 Km2 (159º)
Población: 1.066.582 hab (155º) Densidad: 76,2 hab/Km2
PIB/cápita: 2.365 $ (145º)
Timor-Leste, o Timor Oriental, es hoy un
estado plenamente soberano. Sus límites son los del antiguo Timor portugués; es
decir, la mitad oriental de la isla y el enclave de Ocussi Ambeno en la mitad
occidental.
El proceso de descolonización instigado por
la revolución portuguesa de 1974, llevó al abandono efectivo del territorio. En
los desórdenes que siguieron predominó el FRETILIN (Frente de liberación de
Timor), que proclamó la independencia el 28 de noviembre de 1975.
Se vivían los tiempos de la Guerra Fría, el
FRETILIN era declaradamente de izquierdas y el presidente indonesio Suharto uno
de los ojitos derechos de EE.UU. Por ello, cuando el gobierno indonesio decidió
la invasión, contó con el explícito apoyo del Presidente Ford y de su
Secretario de Estado Kissinger; también Australia dio su aquiescencia expresa.
La invasión tuvo lugar en diciembre, y se
caracterizó por su violencia y brutalidad; fue condenada por el Consejo de Seguridad de la ONU, lo cual,
como cabe suponer, no tuvo ninguna efectividad.
Como ya se dijo, Indonesia convirtió el
territorio en una más de sus provincias.
Según una Comisión especializada de la ONU,
de 1974 a 1999, 18.600 timorenses fueron víctimas directas, y otras 84.600
murieron por las consecuencias de la guerra, la guerrilla posterior y la
represión.
Las cosas empezaron a cambiar en 1999 con la matanza
de Dili, la cual supuso más de 250 muertos, en presencia de periodistas
americanos que la filmaron. El impacto de las imágenes suscitó un gran clamor
en el mundo, hubo manifestaciones por doquier, los EE.UU. suspendieron su
programa de entrenamiento de las fuerzas armadas indonesias (más tarde, el
Presidente Clinton suspendería toda ayuda al país), y además, las imágenes en
cuestión pudieron ser vistas por una clase media indonesia en alza que empezó a
preguntarse qué estaba ocurriendo.
Portugal intentó movilizar a la Unión Europea
a favor de la independencia de Timor-Leste, intento frustrado por el Reino
Unido, muy ligado a Indonesia por sus ventas de armas a ésta.
Dimitido ya
Suharto, un acuerdo entre Indonesia y Portugal, respaldado por la ONU, llevó a
un referéndum en Timor supervisado por la organización internacional. El
resultado favorable a la independencia fue ocasión de una nueva oleada de
violencias por parte de paramilitares apoyados por elementos del ejército
indonesio.
Una administración interina fue asumida por
la ONU en octubre de 1999. La independencia fue proclamada el 20 de mayo
de 2002, con admisión en la ONU el 20 de septiembre.
Surgieron entonces acerbas luchas internas,
que forzaron a huir de sus hogares a unas 155.000 personas. Australia, y luego
la ONU, enviaron fuerzas para restablecer el orden. Solamente tras las
elecciones presidenciales de 2012, la comunidad internacional ha considerado
pacificado el país, que todavía se halla en el proceso de estructurar
plenamente su administración y sus instituciones de gobierno.
Las luchas descritas, incluidas por supuesto
las civiles, destruyeron el 70% de la infraestructura de Timor-Leste. De 2002 a
2005, un programa internacional de ayuda ha contribuido a la reconstrucción,
con envío de asesores civiles, fuerzas de mantenimiento de la paz y agentes de
policía. A mediados de 2002, habían vuelto unos 50.000 refugiados.
Desde el punto de vista económico,
Timor-Leste es sobre todo conocido por la madera de sándalo, igual que en la
época portuguesa, pero cuenta asimismo con una industria del café potencialmente
muy productiva. Pero la fuente más prometedora de ingresos son los yacimientos
de petróleo y gas, aunque está sujeta a controversias con Australia, al
hallarse tales yacimientos bajo las aguas entre ambos países.
Los australianos llegaron en el periodo
indonesio a un acuerdo, creando una zona de explotación conjunta, sin fijación
de límites territoriales y reparto de
beneficios al 50%. Un tratado provisional firmado el 2002 con el gobierno ya
independiente, concedía a Timor hasta el 90% de los rendimientos de esa zona.
Pero la generosidad australiana era menor de lo que parecía, pues se habían
descubierto yacimientos mucho más ricos fuera de la zona conjunta; y la
controversia siguió.
Finalmente, bajo presión internacional, los
australianos firmaron un nuevo acuerdo reconociendo a Timor también el 50% de
la nueva zona, aunque el asunto promete seguir dando de sí.
La población ha crecido recientemente por el
retorno de refugiados y por la alta natalidad. Tiende a concentrarse en el área
próxima a la capital, Dili.
Como en Indonesia, consta de una mayoría de
malayos-polinesios, mezclada con una minoría de melanesios- papúes; entre los
primeros, el principal grupo étnico es el de los tetum. Como en otras antiguas
colonias portuguesas, el mestizaje entre blancos e indígenas era común,
llamándose al resultado mestiços. Hay también una pequeña minoría china.
El 97% se identifica como católicos, aunque
persisten tradiciones animistas locales. La Iglesia Católica representó un
considerable apoyo frente a los musulmanes indonesios, y su importancia es
reconocida por la Constitución, sin perjuicio de proclamar ésta la libertad de
cultos en un estado laico.
Las dos lenguas oficiales son el portugués y
el tetum (que también tiene considerable influencia portuguesa). Bajo el
gobierno indonesio, el portugués fue prohibido; hoy, como reacción, ha sido
promocionado, con apoyo de Brasil y Portugal. El indonesio y el inglés son
mencionados por la Constitución como ‘lenguas de trabajo’.
El analfabetismo alcanza aproximadamente a la
mitad de la población; en 2006, entre el 30% y el 50% de niños en edad escolar
no asistían a la escuela. La esperanza de vida era de 60,7 años en 2007, y
muchas personas no cuentan siquiera con agua con garantías de potabilidad. La
tasa de fertilidad es de 6 niños por mujer.
