lunes, 21 de mayo de 2012

FRANCIA EN OCEANÍA. VANUATU.






FRANCIA EN OCEANÍA

Las posesiones de Francia en Oceanía comprenden:
-La Polinesia francesa, compuesta por varios archipiélagos.
-Nueva Caledonia, que se halla en una situación especial.
-Las islas de Wallis y Futuna.

POLINESIA FRANCESA

 
Los grupos de islas que la componen no estaban oficialmente unidos hasta el establecimiento del protectorado francés, sino organizados en cacicazgos dispersos.Ya en 1521, Magallanes, al servicio de España, avistó una de las Tuamotu. En 1596, el español Mendaña descubre y bautiza las Marquesas; el portugués Quirós llegará a las Tuamotu en 1605, el neerlandés Roggereen descubrió Bora Bora en las islas de la Sociedad en 1722, el navegante británico Wallis visita Tahití en 1767, lo mismo que Bougainville en 1768 y Cook en 1769. 

Las misiones cristianas comenzaron con los sacerdotes españoles que se quedaron en Tahití desde 1774, mientras que los misioneros protestantes llegaron en 1797. La expulsión en 1836 de los misioneros franceses llegados a Tahití dos años antes, llevó a que Francia enviase un navío de guerra y declarase un protectorado sobre la isla en 1842, so pretexto de posibilitar que los misioneros actuasen sin ser molestados, bajo protección militar. La capital, Papeete, fue fundada en 1843.

En 1880, Francia se anexionó Tahití, cambiando su status de protectorado a coloniaSe emitieron sellos para Tahití (se trata siempre de sobrecargas) de 1882 a 1893, y luego nuevamente de 1903 a 1915. Después empleó los de los llamados ‘Establecimientos de Oceanía’.

Entre 1880 y 1889 fueron anexionados los restantes archipiélagos que hoy componen la Polinesia Francesa, y en 1903 se dejó de utilizar el término ‘colonias’, sustituido por el de ‘Establecimientos Franceses en Oceanía’. Los sellos con esta denominación circularon  entre 1898 y 1958.
 Durante la guerra del Pacífico, esta zona no fue afectada directamente por la expansión militar japonesa. En 1946, a los polinesios se les concedió la ciudadanía francesa, y la situación de las islas fue cambiada a la de Territorio de Ultramar.

En 1957 el nombre fue sustituido por el de Polinesia Francesa.Tras la pérdida de Argelia, Francia llevó a cabo sus ensayos nucleares en diversos atolones entre 1974 y 1996, lo cual generó daños ecológicos y personales, así como fuertes protestas internacionales. El 29 de enero de 1996, dos días después de la última prueba, Francia suspendió definitivamente los ensayos.

En 1977 se concedió la autonomía, ampliada en 1984, convirtiéndose en una ‘Colectividad de Ultramar’ en 2004.

El territorio está ubicado en el SE de la zona polinesia de Oceanía. La mayor parte de las islas son de origen volcánico, con importantes formaciones coralinas. El relieve es en general montañoso. El clima es tropical, suavizado por el carácter insular, con alternancia de estación seca y húmeda, pero con insolación importante incluso durante ésta última. El promedio anual de temperatura es 25,9ºC. Los suelos son de relativa fertilidad, lo que permite el desarrollo de la agricultura.

Las islas suman un total de 4.167 Km2, de los que 3.625 corresponden a islas habitadas, y se encuentran esparcidas por 2.500.000 Km2 de océano. La isla principal es Tahití, donde se encuentra la capital, Papeete. Se agrupan en 5 archipiélagos:

Islas de la Sociedad    1.593 Km2    214.445 hab.
Islas Marquesas    1.049 Km2    8.712 hab.
Islas Tuamotu    885 Km2    14.872 hab.
Islas Australes    152 Km2    6.386 hab.
Islas Gambier    31 Km2    1.097 hab.

Los productos agrícolas principales son el coco, vainilla, verduras y frutas; sus mayores recursos naturales, madera, pescado y cobalto.

La economía está medianamente desarrollada, dependiendo sobre todo del turismo, con instalaciones numerosas, y de las ayudas financieras provenientes de Francia. Es en tamaño la 5ª economía de Oceanía, después de Australia, Nueva Zelanda, Hawai y Nueva Caledonia.
Su principal producto de exportación es la famosa perla negra tahitiana (en 2008, 55% del valor de las exportaciones).

El 83% de la población son polinesios; 12%, caucásicos; 5%, asiáticos. En 2002, el 69% de la población vivía en la isla de Tahití, contando la capital, Papeete, con 127.635 habitantes.


El francés es el idioma oficial. En 2007, de las personas de 15 años o más, el 68,5% informó que la lengua más hablada en casa era el francés; el 29,9%, una lengua polinesia. El 74,6% informaron que podían leer, hablar y escribir una lengua polinesia; por otro lado, un 2% no tenía ningún conocimiento del francés.

El cristianismo es la religión principal (54% protestantes, 30% católicos).

Hay 51 aeropuertos, 39 con pista pavimentada.



NUEVA CALEDONIA


 Nueva Caledonia (o Kanaky, como gustan de llamarla los nacionalistas autóctonos) es un archipiélago situado en la Melanesia, pocos grados al Norte del Trópico de Capricornio. Se ubica en el SO del Océano Pacífico, a 1.500 Km al E de Australia. Su territorio comprende unos 19.100 Km2. La población es de 245.580 habitantes.


Tiene carácter de colectividad especial o ‘sui generis’, desde el acuerdo de Numea que prevé la convocatoria de un referéndum entre 2014 y 2018, para decidir sobre su independencia o sobre su mantenimiento dentro de la República Francesa.


James Cook descubrió la isla principal en 1774, y le dio su nombre actual en honor a las Tierras Altas de Escocia. Balleneros británicos y norteamericanos frecuentaron la zona en el siglo XIX, incrementándose poco a poco las tensiones. Introdujeron el tabaco, el alcohol y diversas enfermedades ante las que carecían de defensas los indígenas, con los resultados previsibles. Las tensiones acabaron en hostilidades, y en 1849 la tripulación del Cutter fue masacrada y comida por uno de los clanes canacos.


Asimismo, desde mediados de siglo, los indígenas, como los de Vanuatu, Papúa y Salomón, vieron su población mermada por el ‘blackbirding’, caza de esclavos con destino a las plantaciones de Fiji y Queensland; la broma duró hasta principios del siglo XX. A lo largo del XIX llegaron misioneros católicos y protestantes, que ejercieron profundo impacto en la cultura indígena.


Iniciada por Francia la colonización desde la primera mitad del siglo, Nueva Caledonia se convirtió en colonia francesa en 1853, siendo utilizada como establecimiento penal desde 1864 y durante 40 años.  

Se emitió una corta serie de sellos, de tipo artesanal, en 1853, y luego, regularmente, desde 1881.

Desde 1986 figura en la lista de territorios no autónomos del Comité de Descolonización de la ONU. Los actos de agitación del Frente Socialista de Liberación Canaco, reclamando la independencia, comenzaron en 1985. La crisis culminaría en 1988, con enfrentamientos y alguna sangrienta toma de rehenes. Tras diversos avatares se llegó al Acuerdo de Numea de 1998.   El estado allí establecido de Colectividad ‘sui generis’ es único dentro de la República Francesa. Antes había sido colonia hasta 1946, y Territorio de Ultramar hasta 1999. Ahora, en virtud del Acuerdo, se sitúa entre un estado independiente y un Departamento francés de ultramar.

En efecto, se ha establecido un Congreso Territorial electo sólo por los indígenas, y un Gobierno Territorial, a cuya cabeza está el Alto Comisionado de la República.


Están en manos del Congreso aspectos clave, como los impuestos, leyes laborales, salud y comercio exterior.

Por otra parte, continúa siendo parte integrante del Estado francés, que se encarga de asuntos exteriores, justicia, defensa, orden público y tesorería. Desde 2010, la antigua bandera independentista es cooficial con la francesa. 


Los partidarios del statu quo defienden que del referéndum debería salir una Nueva Caledonia multicultural, integradora y superadora de los enfrentamientos entre melanesios nativos y colonos franceses. Los nacionalistas, por su parte, expresan la sospecha de que Francia esté promoviendo el establecimiento de polinesios y franceses metropolitanos para manipular así el referéndum.

El territorio está compuesto por una isla principal, Grande Terre (donde se halla la capital, Numea) y otras menores .Grande Terre, de forma alargada (350 Km de largo, 50-70 de ancho) tiene una cadena montañosa a modo de espina dorsal, con cinco picos de más de 1.500 m.


El clima es tropical, y la lluvia por consiguiente estacional, con un promedio entre 2.000 y 4.000 mm según la altura. La originalidad de Nueva Caledonia, con respecto a otros archipiélagos de la zona, de origen volcánico reciente, es que constituye un fragmento del antiguo supercontinente de Gondwana, desgajado de lo que hoy sería Australia hace 85 millones de años. 

Esto explica la notable variedad de su fauna y su flora, aunque bastantes especies animales características se habían extinguido ya cuando comenzó la colonización. Explica también, en combinación con la altura variable, la existencia de diversos tipos de bosque, alguno con tal abundancia de humedad que cuenta con un encanto particular.

Sin embargo, el bioma está muy amenazado, por los incendios necesarios para la agricultura tradicional de rozas, por la tala para apertura de pastos, por las plantaciones y ranchos creados por los inmigrantes europeos y, más recientemente, por la instalación de resorts turísticos.

La economía se basa en el níquel (tercer productor mundial, tras Rusia y Canadá) con un 25% estimado de las reservas mundiales. Los ingresos procedentes del turismo ocupan un lugar importante.

La agricultura es sobre todo de subsistencia, por lo que la mayor parte de los alimentos son importados. En cuanto a la distribución étnica, los datos disponibles de 2010 proceden de estadísticas de 1996. Reflejan el sentimiento de pertenecer a una comunidad dada, asunto conflictivo en relación con el futuro del territorio. El resumen sería:

Población de origen melanesio (canacos): 44%
De origen europeo (caldoches): 34,1%
De otras islas de Oceanía: 12,7%

La población tiende a estancarse. La tasa de natalidad (1,7) es baja, aunque algo superior a la francesa (1,3). 

El francés es el idioma oficial, reconociéndose status de lengua regional a 5 de las 28 lenguas austronesias. En el censo de 2004, un 97% de mayores de 14 años afirmaban que podían hablar, leer y escribir francés.




WALLIS Y FUTUNA


Se trata de unas islas de origen volcánico situadas entre Fiji y Samoa.

Tras haber sido Territorio de Ultramar entre 1961 y 2003, se han convertido en Colectividad de Ultramar en 2003. Las instituciones correspondientes conviven con unas pequeñas monarquías indígenas que tienen escaso poder político, aunque pueden dictar sentencia,  en casos que no sean penales, conforme al tradicional derecho consuetudinario. A veces hacen alguna otra cosa, como veremos después.

Aunque ya eran conocidas, fueron los misioneros franceses quienes primero se establecieron en ellas en 1837, encontrando una población de caníbales y unas prácticas religiosas un tanto estremecedoras. El más destacado de ellos, Pedro Chanel, fue asesinado en 1841 (hoy ha sido canonizado), y, al año siguiente, los restantes pidieron protección a Francia.

Así llegaría a establecerse, en 1887/88, un protectorado, hasta que en 1917 se produjo la anexión formal como colonia, la cual dependía a efectos administrativos, de Nueva Caledonia. Poco después, desde 1920, la nueva colonia utilizó sus propios sellos.

La declaración de Territorio de Ultramar se produjo, previa votación, en 1961, con lo que acabó la dependencia de Nueva Caledonia, al menos desde el punto de vista administrativo.

En 2005 se produjo una curiosa crisis en la isla de Wallis. Después de más de 46 años de reinado, el rey de Urea, Tomasi Kulimoetoke II protagonizó un episodio insurreccional. Su nieto había sido condenado por homicidio por haber matado a un peatón mientras conducía en estado de embriaguez. Se refugió en el palacio real. Su abuelo rehusó entregarlo e irritado llegó a exigir a los franceses que se marcharan de la isla. 

Tan extemporánea petición provocó horror y espanto entre sus súbditos, que veían cortadas sus escasas fuentes de ingresos; no es de extrañar, por tanto, que se apresuraran a buscar otro rey y se dispusieran a coronarlo cuanto antes. Pero el viejo rey, seguido de un grupo de fieles y en una operación de comando de alto estilo, procedió a inutilizar el único aeropuerto con troncos de cocotero, dejando la isla incomunicada.

La solución pasó por el envío de un mediador francés, que reconoció al viejo rey y mandó a paseo la proyectada coronación. En todo caso, todavía en 2007 coleaban las secuelas jurídicas y personales del suceso.

Sólo dos de las islas (Wallis y Futuna) están pobladas. La tercera (Alofi) no lo está, pues toda su población fue devorada por los caníbales de Futuna en el siglo XIX ¡y en una sola incursión!  Después no se ha vuelto a poblar por la escasez de agua dulce.

El clima es cálido y lluvioso, sin estación seca, con precipitaciones entre 2500 y 4000 mm, según las zonas. Únicamente el 5% del suelo es cultivable. La deforestación, debida a la búsqueda de madera como combustible, está muy avanzada, provocando a su vez la erosión del suelo.

La economía es básicamente de subsistencia. El 80% de la población trabaja en la agricultura (sobre todo cocos), en la ganadería (sobre todo cerdos) y en la pesca. Un 4% son empleados o funcionarios públicos. De entre la pequeña industria, la más importante es la de la copra.

Con tales presupuestos, y ya acabado el periodo dorado de la construcción de numerosos edificios públicos, son fundamentales las subvenciones de la metrópoli y las remesas de los numerosísimos emigrantes. Añádase el cobro de aranceles de importación, la venta de licencias de pesca (sobre todo a empresas japonesas) y algunos ingresos procedentes del turismo. Es la Comunidad con PIB más bajo, a excepción de Mayotte.

Según el censo de 2008, había 13.445 habitantes, lo que suponía un 10% de retroceso con relación al de 2003; la baja natalidad y la fuerte emigración, sobre todo a Nueva Caledonia, se combinan para producir tal resultado. Por otra parte, sólo el 50% de la población mayor de 15 años está alfabetizada.

La lengua oficial es por supuesto el francés, pero en su casa el 60,2% habla walisiano; el 29,9%, futuniano, y sólo el 9,7%, francés.


VANUATU   Océano Pacífico


Capital: Port Vila
Forma de gobierno: República parlamentaria
Fecha de independencia (de Reino Unido y Francia): 30 julio 1980
Superficie: 12.189 Km2 (155º)
Población: 207.000 hab (172º)   Densidad: 16,96 hab/Km2
PIB/cápita: 4.244 % (126º)
Miembro de: Commonwealth.

La República de Vanuatu es un país insular ubicado en el Pacífico Sur, al E de Australia y al O de Fiji. Su nombre en la época colonial era Nuevas Hébridas.

Nuevas Hébridas 

El archipiélago estuvo y está poblado por tribus del grupo melanesio. Fue descubierto en 1606 por Fernández de Quirós, que lo bautizó como Terra Australia del Espíritu Santo. Bougainville redescubrió las islas en 1768, y el capitán Cook las visitó en su segundo viaje, en 1774, dándoles el nombre que perduró hasta la independencia.

Para compaginar los encontrados intereses franceses y británicos, ya en 1887 comenzaron a ser administradas por una Comisión Naval conjunta, que dio lugar, en 1906, al establecimiento de un Condominio francobritánico. En la práctica, tal condominio no fue precisamente un ágape de paz y concordia, sino la yuxtaposición chirriante de dos sistemas que sólo se unían en un Tribunal Conjunto; se prohibió a los melanesios adquirir una u otra nacionalidad.


 El establecimiento de dos bases en dos islas por los norteamericanos durante la Guerra del Pacífico, inyectó divisas y nuevas formas de pensar. Ya en la década de 1960, los aborígenes reclamaban el autogobierno y posterior independencia, pero las fricciones de los dos sistemas coloniales prolongaron el proceso, que únicamente en 1980 culminó con la independencia bajo el nuevo nombre de Vanuatu, no sin que antes, en 1974, se produjera una rebelión de colonos franceses contrarios a dicha independencia, que hubo de ser reprimida por tropas del Condominio.

Se trata de 82 islas relativamente pequeñas  (muchas deshabitadas) y de origen volcánico, con actividad de este tipo en algunas islas. La fauna terrestre es pobre, y el agua potable tiende a escasear. La costa es principalmente rocosa, con coral, y sin plataforma continental. El clima es tropical, siendo frecuentes, como en toda la zona, los tifones y tsunamis.

La agricultura de subsistencia crea una fuerte presión sobre los ecosistemas: las rozas excesivas han dado lugar a cierta deforestación, y ésta a la erosión del suelo, con la consiguiente escasez de suelo cultivable. Ello no obsta a que una gran parte del terreno esté cubierta por bosques del tipo tropical lluvioso.


Vanuatu

Vanuatu nació, pues, el 30 de julio de 1980. La primera tarea del gobierno fue reprimir una rebelión secesionista, que ya estaba en marcha, en la isla de Espíritu Santo, para lo que contó con ayuda de tropas de Papúa-Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda.


El sistema es una república parlamentaria en la que el Parlamento elige por separado al Jefe del Gobierno (líder del partido mayoritario) y al Presidente. Nada nuevo. 

Lo que sí es nuevo es la importancia a nivel local de los jefes tradicionales; y lo representativo del país no son las instituciones, sino las continuas crisis, trampas, pronunciamientos y fraudes, si bien es cierto que tal situación, que tan entretenida hace la vida para la minoría de los políticos, no ha llegado a crear en el conjunto de la nación situaciones tan tensas como en Salomón y Fiji. De todas formas, la serie de escándalos de corrupción de los últimos años sí ha contribuido a frenar el desarrollo del país.


Los ingresos fiscales son aranceles e IVA, pero no se grava la renta de las personas ni la de las sociedades. Recientemente la OCDE ha amenazado con sanciones si el generoso régimen fiscal resulta ser utilizado por delincuentes para el blanqueo de dinero.

La economía se funda en la agricultura de subsistencia y en el ecoturismo, que ha crecido bastante a raíz de la propaganda que han supuesto algunos programas de televisión de difusión internacional. También cuenta la pesca (con el obstáculo de carecer de plataforma costera), las operaciones bancarias más o menos dudosas, el registro de naves y las subvenciones que puedan llegar. El donante más generoso es Australia.

Ha habido crecimiento, pero, a la hora de atender a las necesidades de una población en expansión demográfica, pesan las dificultades derivadas de la falta de oportunidades de empleo en industrias y zonas urbanas.


Es uno de los países de Oceanía donde las costumbres y tradiciones locales son más fuertes, lo que ciertamente no beneficia a la población femenina, cuyas oportunidades de educación y promoción son bastante escasas.

El 95% de la población son nativos melanesios. Existen 3 idiomas oficiales: el inglés, el francés y el bislama (pidgin criollo con gramática melanesia y vocabulario inglés); pero además se hablan en las islas alrededor de 100 lenguas locales.

La tasa de fecundidad es de 3,29 hijos/mujer; la mortalidad infantil, alta: 62,9 por mil; la emigración, prácticamente inexistente; la esperanza de vida, 60,57 años. Están alfabetizados el 57% de los hombres y el 48% de las mujeres.

Los presbiterianos son un 36,7%; los anglicanos, un 15%, y los católicos, otro tanto. Sin embargo, las creencias religiosas no se agotan aquí, ni mucho menos. Merece la pena detenerse en algunas.

En Nuevas Hébridas, como en otras islas de la zona, surgieron durante la Guerra del Pacífico los ‘cargo cults’: se veneraba a los aviones de transporte caídos en la selva, grandes pájaros de metal cargados de maravillosos regalos de los dioses, y se creó un culto, que incluía la construcción de grandes réplicas de mimbres y lianas, para que se estrellasen más con su mirífica carga.

Una derivación parece ser el culto a ‘John Frum’, surgido en los años 40 en la isla de Tanna. Aquí el venerado es un hombre de poca estatura, pelo canoso y abrigo con botones brillantes, que volvería con numerosos regalos, incluyendo un motor de 25CV para el barco del pueblo. Tienen lugar concentraciones y ritos el 15 de febrero, día en que volverá, aunque se desconoce el año. Los veneradores de John Frum tienen un representante en el Parlamento.

Pero el ápice indiscutible de toda esta teogonía es, también en la isla de Tanna, el Movimiento Príncipe Felipe (de Edimburgo). Nativos de la tribu Yaohnanen creen en la historia de un espíritu de la montaña, con piel pálida, que vino de Ultramar a buscar una poderosa esposa con quien casarse. El príncipe Felipe de Edimburgo, que visitó la isla con su reciente esposa, Isabel II, se ajustaba a la descripción, y es todavía reverenciado e incluso considerado dios en esa isla. Con tales avales teológicos, no es de extrañar que Vanuatu solicitara –y por supuesto obtuviera- el ingreso en la Commonwealth.

Nos ha aparecido un par de veces la isla Tanna. Poblada íntegramente por melanesios, se conserva un estilo de vida todavía más tradicional que en las otras. Aborrecen de los inventos modernos, los hombres llevan ‘kotekas’ (fundas para el falo mantenido erecto por una correa, que sirve de protección contra los malos espíritus y, a veces, también para llevar tabaco o comida) y usan camisas de césped, y por supuesto los niños no van a la escuela. Enaltecida por algún tipo de guías o revistas como ‘el sitio más feliz del mundo´, corre el riesgo de acabar convirtiéndose en un parque temático para hippies de segunda generación.
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